Have you ever wondered why people can become so divided and immovable in their divide? We see division all around us. We wonder why there seems to be no consensus about what we each think is clearly right. How is this possible?
I believe the answer to that problem is not hard to understand, if we have “eyes to see”. Sometimes the source of the divide is just the human tendency of allegiance. Take sports, for example. People will be loyal, passionate, crazy fans for a particular sports team for any number of reasons. People rarely budge from such loyalties. Two fans of two teams that are arch rivals even get into arguments about their teams. On the grand scale of things, this is not a big problem; however, human allegiance to country and ethnic groups has led to tragedy throughout history. Human allegiance can be a terrible thing when it gets too strong.
If we pull the curtain back on a lot of divisions, we will see an unseen force at work. Read Ephesians 6:12 and 2 Corinthians 4:4 in the Bible and you will “see”. The devil, who is regarded as some fictional character by many, is revealed to not only be real but also active. He deceives people into believing lies instead of truths. My experience has been that when people spend less time seeking truth in the Bible, they become more prone to believing Satan’s lies. These lies have become the source of division where people get entrenched. So what should be clearly evident to all becomes a source of division.
Here are a few examples of divisions of our time: the indiscriminate portayal of all undocumented immigrants that casts good people as drug dealers and cartel members; the abortion of innocent, unborn children; the physical mutilation of minors who have been manipulated to believe they need sex change surgery; the acceptability of lying to advance one’s cause or agenda.
Even as you read these examples, you may find yourself feeling defensive or angry. Why is that so? See the unseen force at work, and you will begin to understand. If we would all open our eyes to his work, we have the chance to make difficult and different decisions that are rooted in real truth. That is always the better place to be. When we see the unseen force and recognize what he is doing, we will be amazed at how we can move from division to unity.
Fuerzas Invisibles
¿Alguna vez te has preguntado por qué la gente puede volverse tan dividida e inamovible en su división? Vemos división a nuestro alrededor. Nos preguntamos por qué parece no haber consenso sobre lo que cada uno de nosotros piensa que es claramente correcto. ¿Cómo es esto posible?
Creo que la respuesta a ese problema no es difícil de entender, si tenemos “ojos para ver”. A veces la fuente de la división es simplemente la tendencia humana a la lealtad. Tomemos como ejemplo los deportes. Las personas serán fanáticos leales, apasionados y locos de un equipo deportivo en particular por diversas razones. La gente rara vez se aparta de tales lealtades. Dos fanáticos de dos equipos que son archirrivales incluso discuten sobre sus equipos. A gran escala, esto no es un gran problema; sin embargo, la lealtad humana a países y grupos étnicos ha llevado a tragedias a lo largo de la historia. La lealtad humana puede ser algo terrible cuando se vuelve demasiado fuerte.
Si corremos el telón de muchas divisiones, veremos una fuerza invisible en acción. Lea Efesios 6:12 y 2 Corintios 4:4 en la Biblia y “verá”. Se revela que el diablo, que muchos consideran un personaje ficticio, no sólo es real sino también activo. Engaña a la gente haciéndoles creer mentiras en lugar de verdades. Mi experiencia ha sido que cuando las personas dedican menos tiempo a buscar la verdad en la Biblia, se vuelven más propensas a creer las mentiras de Satanás. Estas mentiras se han convertido en fuente de división donde la gente se atrinchera. Así, lo que debería ser claramente evidente para todos se convierte en fuente de división.
Aquí hay algunos ejemplos de divisiones de nuestro tiempo: la representación indiscriminada de todos los inmigrantes indocumentados que presenta a las buenas personas como traficantes de drogas y miembros de cárteles; el aborto de niños inocentes no nacidos; la mutilación física de menores que han sido manipulados para creer que necesitan una cirugía de cambio de sexo; la aceptabilidad de mentir para promover la propia causa o agenda.
Incluso mientras lee estos ejemplos, es posible que se sienta a la defensiva o enojado. ¿Por qué es así? Vea la fuerza invisible en acción y comenzará a comprender. Si todos abrimos los ojos a su trabajo, tendremos la oportunidad de tomar decisiones difíciles y diferentes que estén arraigadas en la verdad real. Ese es siempre el mejor lugar para estar. Cuando veamos la fuerza invisible y reconozcamos lo que está haciendo, nos sorprenderemos de cómo podemos pasar de la división a la unidad.
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