Let’s take a moment and consider the current movement that pushes for sex changing surgeries for minors.The push is even taking place in public institutions like schools. Those in power in some places are pushing for teachers and parents to allow the children to choose to be referred to as the opposite sex, and even to have medications and surgeries to change their bodies to the opposite sex. It seems some adults in schools are promoting this view, even pushing to keep parents uninformed of what their children are being told and being encouraged to do. There even has been attempts to pass laws to make this easier for children to do without parental consent.
Many would say that if an adult wants to undergo sex-change surgery, he or she is old enough to make that choice. Most would say that children are too young to make such a choice. A sane and moral society would agree. Laws are passed to protect children from predators who would try to unduly influence children and harm them. Minors can’t buy cigarettes or alcohol. Child labor laws are such a protection. When an adult has sex with a minor, it is a serious criminal offense. Even possessing sexually explicit photos of a minor is a serious crime. Sane a moral societies protect the vulnerable, with children being recognized as vulnerable. It seems that there is a push to remove any grounding in sanity or morality, so there is this struggle over minors having sex changing surgeries (many call this mutilation of minors).
I believe the Bible can be an anchor and a guide for a society that is facing such a push. Consider what Jesus stated in Matthew 18:6-9. If anyone causes harm to a child, God will see it and bring harsh judgment on them. The person drowned in the sea with a large stone hung around his or her neck would suffer a better fate. Jesus knew sin would be inevitable, but woe to the person through whom that came. Then he said something about being thrown into the fires of hell. He made reference to children having angels that daily stand before the Father in heaven to speak up for them. All these words of Jesus are in reference to protecting children. This sounds like pretty serious stuff to me with consequences no one would want put on them.
So let’s consider a scenario. Suppose in this upcoming election I vote for people who are promoting sex changing surgery for minors. Suppose they win, and they bring laws to bear that enable that, and minors go through those surgeries. Did I not become an accomplice to those who bring this harm on children? What do you suppose the Father in heaven who see this will do with me?
Remember: the Father in heaven passionately cares for the children.
Identidad Sexual y Niños
Tomémonos un momento y consideremos el movimiento actual que impulsa las cirugías de cambio de sexo para menores. El impulso se está dando incluso en instituciones públicas como las escuelas. Quienes están en el poder en algunos lugares están presionando para que los maestros y los padres permitan que los niños elijan ser llamados del sexo opuesto, e incluso que se les administren medicamentos y cirugías para cambiar sus cuerpos al sexo opuesto. Parece que algunos adultos en las escuelas están promoviendo este punto de vista, incluso presionando para mantener a los padres desinformados sobre lo que se les dice y se les anima a hacer a sus hijos. Incluso ha habido intentos de aprobar leyes para facilitar que los niños hagan esto sin el consentimiento de sus padres.
Muchos dirían que si un adulto quiere someterse a una cirugía de cambio de sexo, tiene edad suficiente para tomar esa decisión. La mayoría diría que los niños son demasiado pequeños para tomar esa decisión. Una sociedad sana y moral estaría de acuerdo. Se aprueban leyes para proteger a los niños de los depredadores que intentarían influir indebidamente en los niños y dañarlos. Los menores no pueden comprar cigarrillos ni alcohol. Las leyes sobre trabajo infantil son una de esas protecciones. Cuando un adulto tiene relaciones sexuales con un menor, constituye un delito penal grave. Incluso poseer fotografías sexualmente explícitas de un menor es un delito grave. Las sociedades sanas y morales protegen a los vulnerables y reconocen a los niños como vulnerables. Parece que hay una presión para eliminar cualquier base en la cordura o la moralidad, por lo que existe esta lucha para que los menores se sometan a cirugías de cambio de sexo (muchos lo llaman mutilación de menores).
Creo que la Biblia puede ser un ancla y una guía para una sociedad que enfrenta tal presión. Considere lo que Jesús dijo en Mateo 18:6-9. Si alguien hace daño a un niño, Dios lo verá y lo juzgará con dureza. La persona que se ahogara en el mar con una gran piedra colgada del cuello correría un destino mejor. Jesús sabía que el pecado sería inevitable, pero ¡ay de la persona a través de quien viniera ese pecado! Luego dijo algo acerca de ser arrojado al fuego del infierno. Hizo referencia a que los niños tienen ángeles que diariamente se presentan ante el Padre en el cielo para hablar por ellos. Todas estas palabras de Jesús son en referencia a proteger a los niños. Esto me parece algo bastante serio con consecuencias que nadie querría imponerles.
Entonces consideremos un escenario. Supongamos que en las próximas elecciones voto por personas que promueven la cirugía de cambio de sexo para menores. Supongamos que ganan, y promulgan leyes que lo permiten, y los menores pasan por esas cirugías. ¿No me convertí en cómplice de quienes causan este daño a los niños? ¿Qué pensáis que hará conmigo el Padre que está en el cielo cuando vea esto?
Recuerde: el Padre que está en el cielo cuida apasionadamente de los niños.
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